En Coia hay una calle con su encanto, que conecta la Rúa de Tomás Antonio Alonso con la Avenida de Beiramar. Se llama Rúa de Ramón Soler.
¿Y quién fue este señor? Ramón Noriega Soler era el propietario de los terrenos por los que transcurre actualmente la calle, y los cedió gratuitamente en el año 1905 para la construcción de esta calle, que antaño iba a la playa de Coia, desaparecida hace décadas. También cedió los terrenos para el matadero de Alcabre, hoy Museo del Mar. Y ya se sabe que en Galicia, por un terreno se mata, así que hombres que ceden terrenos así por las buenas son escasos, y por ello se le puso el nombre. En 1936 se planteó cambiarlo por calle de Teruel, por suerte, nunca prosperó y este señor aún hoy sigue honrado con el nombre de esta calle.
Posteriormente en esta calle se levantaron varias naves y varios edificios, hoy todos abandonados y en ruinas, salvo una nave que da a la Avenida de Beiramar. Hay uno especial, y es la ya abandonada nave de la fábrica de envases de conservas La Artística. Fundada en 1906 por Eugenio Fadrique González (el mismo de la plaza), la empresa sigue viva, pero este edificio ya no se utiliza, actualmente está en un estado lamentable, siendo utilizada por indigentes como lugar donde resguardarse y ya sufrió algún derrumbe que obligó a derribarla parcialmente. La trasera da a esta calle.
Aquí podemos ver los edificios de la calle Coruña y Plaza de Eugenio Fadrique desde el muro rebajado de La Artística
Un poco más adelante, con los restos de La Artística y la entrada para camiones de la nave que aún tiene actividad.
Y casi en Beiramar, otra vista parcial de la calle: