En Matamá, en la Estrada de Beirán, se encuentra esta capilla abandonada. La capilla estuvo dedicada a la Virgen de la Soledad (aún se celebra la fiesta de la Soledad, en abril) y esta capilla estaba en la casa de Gonzalo de Beirán, que le da nombre al lugar. Lleva bastantes años abandonada, y como podeis comprobar en las fotos, las malas hierbas la hacen prácticamente inaccesible. Nótese que el lugar está rodeado de casas viejas, lo cual demuestra que Beirán creció en torno a la capilla. La primera imagen es del frontal, la segunda del lateral derecho y la tercera de la parte de atrás.
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