Las Ánimas de Coia (y la falta de respeto al patrimonio)

En la zona de Beiramar, anexado a la nave de la discoteca Privée, se encuentra el peto de ánimas de Coia. Hay que recordar que esa zona perteneció (y aún pertenece-eclesiásticamente) a la parroquia de Coia, barrio del Areal.

 Los dos petos de ánimas y la máquina expendedora que algún cafre insertó ahí destruyendo el mural que se pintó en la pared para poner en relevancia los petos ¿pero no se podía poner esa máquina en otro sitio? ¿o al menos sujetarla a la pared con una cadena sin abrir agujero como se hace en algunos sitios? Deseo que al que hizo esto le pongan una multa de las buenas, yo desde luego no pienso comprar nada en esa máquina, e invito a los lectores a que hagan lo mismo. Aunque bueno, menos mal que no destruyeron el peto para meter eso que si no ya sería escandaloso de verdad.

El peto de ánimas de la derecha, dedicado a la Virgen del Perpetuo Socorro como pone abajo de todo. Debajo está la ranura para insertar moneda.

La entrada a la discoteca Privée, nave donde está ubicada el peto. Es increíble que hayan sobrevivido a las turbas de gente que sale de la discoteca y que no está en sus cabales que puede acabar destrozando cualquier cosa

 El segundo peto de ánimas, estampado en seis azulejos representa a la Virgen del Carmen con el Niño Jesús al colo. Nótese que alguien le ha puesto un ramo en el momento de tirar la fotografía (la hice este martes).

Y aquí tenemos al agresor, una máquina expendedora puesta a principios de 2009, pocos meses después de pintar el mural. Antes estaba dibujado un olivo. Si alguien echa alguna moneda en el lugar será en esta máquina, porque dudo que lo haga dentro de los petos de ánimas... Sería conveniente retirarla y multar al responsable de esto de forma contundente.

El campanario de Coia

Frente a la Iglesia de San Martín de Coia se encuentra este viejo campanario de la iglesia vieja, que milagrosamente se salvó de su destrucción. Se encuentra en la Plaza de la Consolación, plaza llamada antaño "Praza do Alargo do Adro", dado que el lugar donde se encuentra se llama O Adro, dentro del barrio de Cruceiro. El Cruceiro de Coia se encuentra delante de la nueva iglesia, adosado a ella. El por qué se conservó el campanario lo dudamos, aunque seguro que tiene que ver con el interés que tenía.

Nótese que en Coia prácticamente han desaparecido las menciones a los viejos "barrios" de esa parroquia. Algunos se han quedado como nombres de calles y otros están por ahí como zombies. Los viejos barrios eran: Cruceiro, Pelaio, Areal, Figueirido, Esturáns, Espedrigada, Quintela, Pardaíña, Chouso, Peniche y Resío. Nótese que la mayor parte se han conservado como nombres de calles, excepto Cruceiro, Areal (del que casi nadie se acuerda ya), Pelaio es ahora Pelaios, Chouso es Chouzo y Resío se transformó en Rocío de forma errónea.

Y esto es uno de los elementos de la vieja Coia que se conserva de antes de la construcción del polígono y de la urbanización de la zona de Balaídos y demás.

NOTA: A partir de ahora, en vez de escribir cada 5 días como se hacía antaño, pasaré a escribir una entrada cada fin de semana. Disculpen las molestias.

Las Ánimas de Cabral

En Cabral existen cuatro petos de ánimas, uno en la Praza da Feira, otro en la calle Carballal (en el cruce con el Camino María Soa) y otro en la calle Ánimas de Caeiro.

Pero este está situado en el Camino Ánimas, un camino bastante desconocido, que está entre el Camino Casal y la calle Alza, esta última puede que más conocida dado que da a la Avenida da Ponte.

El peto este seguramente sea el más importante de Cabral y el más desconocido.

 El peto estaba en la pared de una casa de piedra que ya no existe, pero se conserva el portalón. En su lugar quedan dos o tres casas unifamiliares.

La imagen del peto corresponde a cinco mujeres y un hombre en actitud de rezar. Se desconoce el motivo de la realización del peto, aunque no debe tener más de 100 años, dado que no está catalogado como elemento a conservar.

Y aquí una visión general del peto, con dos detalles. El primero, la vela que hay encendida, lo cual demuestra que hay algo de devoción y que hay alguien que mantiene el peto y la rendija de abajo para echar la limosna. Me imagino que la recogerá el que se encarga de mantenerlo e irá para su conservación, aunque esto es bastante hipotético.

A Canella dos Mouros

Detrás del colegio de las Jesuitas ubicado en la calle Sanjurjo Badía se ubica este callejón, que se conoce oficialmente como Calle San Ignacio, pero los que por allí viven denominan "A Canella dos Mouros"

¿Y por qué se llama así? La historia es la siguiente:

En 1928 se construye el colegio de la Compañía de Jesús, orden que es disuelta en 1932 por decreto del gobierno de la II República. Los jesuitas huyeron a Portugal y abandonaron el edificio. El edificio se habilitó como hospital para atender enfermos graves y posteriormente fue habilitado como hospital musulmán.

En aquellos años los heridos musulmanes llegaban abundantemente a Vigo y era dificultoso atenderlos dado que en muchos hospitales de la época les ponían trabas por su religión. Posteriormente, tras ganar Franco la Guerra Civil el edificio fue devuelto a sus legítimos propietarios, volviendo a ser la residencia de las jesuitinas, volviendo a ser el colegio que actualmente es ahora.

El viejo hospital quedó en sus terrenos y fue demolido en 1965 para construir la casa de los Padres Jesuitas. El viejo edificio era de estilo árabe, y desempeñaba las funciones de mezquita.

Y testigo de esto está el camino que rodea el colegio por detrás, con el nombre tomado del hospital musulmán que hubo ahí. Se pediría al Concello que lo recuperara y que el nombre de San Ignacio sea el del ramal que une este camino con la calle Julián Estévez.

Ahora, unas cuantas imágenes del camino:

 Como veis, el camino no tiene gran cosa, es un callejón reservado para gente de mal querer, tomado por los graffiteros

 Otra más del camino, nótese que a la derecha pervive un riego tradicional que recoge las aguas de la lluvia o de una presa y los lleva a los campos.

 La Travesía de Xulián Estévez da a este callejón.

 Aquí dejamos el cemento y nos metemos directamente en la tierra, entre el muro del colegio y ruinas.

 La maleza deja un camino de tierra transitable...

 Y aquí llegué, no seguí más porque las silvas, ortigas y demás malas hierbas lo tomaban todo y con pantalones cortos era una temeridad seguir. Se supone que el callejón da a la calle Foxos, otra cosa es que llegues entero a ella.

Para acabar, la única casa que queda entera en el callejón, por supuesto, abandonada y tapiada.

El arco de Pardavila

Este curioso arco se encuentra a mano izquierda del ramal que baja de Ramón Nieto hacia la Sociedad Cultural y Deportiva de Lavadores. Está a medio camino entre la Avenida de Ramón Nieto y la calle Fontáns.

Debió pertenecer a una casa, probablemente la antigua casa consistorial de Lavadores, que se ubicaba en el lugar. No sabemos por qué dejaron el arco, pero de esto hace ya muchos años. 

El arco pone "año de 1776" lo cual demuestra su antigüedad y su existencia antes del Concello de Lavadores, que fue creado en 1842. No he logrado encontrar información sobre este monumento, así que todo lo que diga será hipotético.

Por supuesto, cualquier información que se pueda aportar se agradecerá. Por cierto, como veis en la foto, ls piedras están pintadas ¿serán para traslado o de algún gamberrete de los que pululan por la zona?